DC Fanon
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595
páginas

Robin no more es el quinto número de la mini-serie especial de Red Hood: Jason Todd, Before the Red Hood.

Trama[]

Bat-Cave, 10:00am (dos días posteriores a la localización del Joker junto a Robin)

Batman está en la computadora, con unas ojeras generadas por el cansancio, sin aparentes ganas de detenerse al intentar rastrear la ubicación de Robin. Alfred llega por la puerta que da pase a la mansión, y le pregunta en dónde se encuentra el Batwing. Él le responde que está en ello, pero quiere saber por qué se largó de su posición; Alfred le responde que tiene una vida fuera de Batman, en un tono de queja, a lo que Bruce simplemente deja pasar y continúa investigando. Más temprano, Jim Gordon lo llamó, avisándole acerca de un videomensaje que el Joker envió, amenazando con el argumento de que tiene capturado a Robin. Una mujer no identificada aún llamó temprano también, dando información y nombres de cómplices criminales, sin embargo, siguen sin tener una locación exacta. Batman le agradece por la información, y se da cuenta de que no notó la falta de presencia del Batwing o Robin por el cansancio que le provocó la investigación del Joker; ahora tiene que reparar el rastreador del Batwing que Jason inutilizó, o no lo encontrará, y será su fin.

Almacén abandonado en Ethiopia, ???

Jason despierta (atado a una silla) en el lugar, sudando y en un estado de desesperación por saber en dónde está. Unas luces se prenden y se revelan tres personas en frente de él. Joker, Bob, y su propia madre. Joker, el sujeto en el centro, le da la bienvenida, y entre risas le pregunta si en verdad fue capaz de entregarle su confianza; no creyó que fuera tan tonto como para caer en la broma, después de todo, el mismo Batman lo entrenó. Jason le escupe y él da una seña a Bob, el cual le pasa una palanca (con la que le 'enseñará modales'); Joker comienza a golpearlo seguidamente, cada impacto más fuerte que el otro, la silla cae y él continúa con la golpiza. Con un sentimiento de culpa reflejado en sus ojos, Sheila lo detiene y le dice que es suficiente. El Joker, molesto, reacciona con un golpe que la tira al suelo y la deja inconsciente (y a la vez, desangrándose). Cansado de esto, Joker decide irse del lugar junto a Bob y dejar al chico y su madre en el almacén. Antes de irse, les advierte que hay una bomba en el lugar, por lo que tienen que mantener la calma si escuchan un sonido de alarma; con una última risa, se despide y se va de la zona. Unos instantes después, Jason recupera consciencia y oye a su madre explicándole que fue todo una farsa, disculpándose repetidamente y lamentando el haber hecho un negocio con aquel psicópata. Arrastrándose por la superficie, Jason logra avanzar un poco, no pudiendo lograr que la explosión no le impacte. Con quemaduras y sangre por todo su cuerpo, Jason cierra los ojos. Batman llega y ve a su hijo muerto, cargándolo en sus brazos y pidiendo disculpas por todo lo que le sucedió.